Hace unos días escuché en un noticiero una historia acerca de un hombre que abusó de su hija por más de 20 años, tuvo hijos con ella, y lo que más me llamó la atención de todo, la madre de la chica se encontraba al tanto. Muchos no podrán creerlo, pero es verdad.
Es impactante como se ven muchos personajes, con un gran vinculo “familiar” que participan de esto. Estos personajes forman parte de nuestra sociedad y es increíble como pueden pasar desapercibidos por tanto tiempo hasta que alguien los desenmascara. Los psicópatas son personas que pueden tener una doble personalidad y perfectamente “esconder” su verdadera esencia y aparentar ser buenas personas.
La pregunta que muchos se hacen es porque la hija esperó tantos años para realizar la denuncia. Si uno se remonta a la infancia de la niña posiblemente ella le puede haber contado a su madre, pero ésta, ignorándola se hizo cómplice del psicópata. El cómplice es fundamental ya que cubre y aunque no realice dichas atrocidades es tan culpable como él.
Es así como se ve que cada uno desde su lugar es partícipe de dicho acto. El psicópata es el autor de los mismos, la hija sufre callada y la madre es cómplice del psicópata. Uno se pregunta qué le está pasando a la sociedad y no encuentra una respuesta coherente. Nos encontramos en una sociedad en el que todos aparentamos ser algo para pertenecer, en la cual todos callamos y nadie denuncia.
Por eso creo que como sociedad debemos reaccionar y saber que todos somos cómplices de muchas cosas que callamos (desde un niño trabajando en la calle hasta alguna atrocidad como esta historia) y que así contribuimos a que la sociedad se siga desvirtuando. Me gustaría escuchar su opinión acerca de lo que yo creo, es una sociedad completamente desvirtuada que da lugar a estas cosas.
Comparto bastante tu opinión Pau, creo que estamos viviendo en una sociedad en donde todo se esconde, hasta lo más terrible, que luego lo vemos en la televisión y no podemos creer que no se haya descubierto antes.
ResponderEliminarMe parece que uno de las causas del porque la gente prefiere guardarse las cosas antes de hacer la denuncia, es la falla de la justicia argentina. Uno puede ir a la comisaría, hacer la denuncia y luego debe esperar meses y hasta años para recibir una respuesta, que ni siquiera puede llevar a la solución de tal problema. Hay casos y juicios que tardan años en resolverse y mientras tanto los problemas siguen ocurriendo.
Otra causa por la cual creo que muchas veces nos callamos, es el miedo, el miedo a la posible venganza. Una mujer violada o golpeada posiblemente no haga la denuncia por terror, porque sabe que seguramente la justicia va a tardar en encargarse del caso y puede que aquella persona que la violo quede suelta. No se puede confiar en la justicia.
Creo que lo que acaba de decir Pau no es ningun descubrimirnto (sin ofender). Tal vez, el modo en que se da esta historia es bastante chocante, ya que además de un abusador, hay un cómplice que lo encubre. Puede ser que en nuestra sociedad haya miles de estos casos, o parecidos, lo que pasa es que no se dan a conocer masivamente.
ResponderEliminarComo decía Cata, una de las causas es el miedo que tiene la mujer de denunciar a su atacante ya sea por una posible venganza de éste junto con un nuevo intento de abuso. Creo que en este caso en particular la chica se encontraba completamente sola, ya que no tenía ni siquiera apoyo de su mamá; y trato de ponerme en su lugar e imaginarme la situación peroe s imposible.
Como decía al principio, este un caso en miles que hay de abusos a menores, y creo que acá entra en cuatión lo que decía Pau: cómo puede ser que éste tipo de personas viva alrededor nuestro sin que nosotros percibamos lo que verdaderamente son, y la capacidad que tienen ellos de "camuflarse" en la sociedad.
Me parece un horror que exista gente así en nuestra sociedad, no encuentro entender que se les pasa por la cabeza a esta gente. Y concuerdo con Giuli, que existe muchos casos asi, pero que no se dan a la luz, y lo que mas impresiona es como la madre permite y no se hace cargo que su propia hija está siendo abusada por su marido. Igualmente hay que ver su situación y lo que realmente ocurrió con esa madre.
ResponderEliminarTambién concuerdo con cata cuando dice que la chica se encontró sola sin ningún apoyo ni salida para buscar ayuda, y por eso salió esta noticia mucho mas tarde. Por otro lado, también me parece increíble lo que dice Pau de que estamos rodados de gente que se oculta en la sociedad.
Me gustaría subrayar que efectivamente los abusos sexuales dentro de la familia son mucho más comunes de lo que se cree. Sería muy interesante que investiguen cuáles son las estadísticas existentes al respecto en nuestro país.
ResponderEliminarOtra cuestión que se plantea en la nota es que nuestra sociedad parece permitir muchas prácticas perversas y/o criminales. Es necesario pensar qué tipo de protección le damos como sociedad a las víctimas de este tipo de abusos. Tengamos en cuenta, por ejemplo, que en muchos casos hay una tendencia de culpabilización de la víctima que juega un papel muy importante a la hora de evaluar realizar una denuncia.
Lo que más me impacta de éste tipo de noticias (entre muchas otras cosas) es que las madres estén al tanto y no hagan nada, que actúen de cómplices. Tener a tu padre como tu peor enemigo, que abuse de vos, y que todavía ensima, tu mamá, la que se supone que debe estar para escucharte siempre, hace oídos sordos y como si nada pasara.
ResponderEliminarCreo que éste es uno de los principales factores para que las abusadas hagan la denuncia, o tarden tanto en juntar coraje y hacerlo; al ver que su madre hace como si nada pasara, evitandolo y no dándole importancia, (por más extraño que suene) las adolescentes o niñas pueden sentir que no es algo importante, algo que se deba llevar a la justicia, y en el peor de los casos, pueden llegar a creer que lo que les está pasando es normal. De más está decir lo terribles que me parecen éstos casos, y si tu pregunta, Pau, es qué nos está pasando como sociedad para que pasen éste tipo de cosas, sinceramente no sé.
Quiero recomendarles esta nota que escribió Eva Giberti (Psicóloga especialista en temas de género, violaciones, tráfico de mujeres) inspirada en este caso.
ResponderEliminarhttp://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-125092-2009-05-17.html
La verdad que el hecho narrado es un horror, pero como viene de un medio de comunicación, en mi opinión, habría que ver si realmente fue así, o si esta exagerado para que cause un mayor impacto en los receptores. Igualmente pienso al igual que Giuli, que este es un caso en millones seguro. Suena a una película de terror, donde el niña esta sola, los padres son sus enemigos y la sociedad no se da cuenta de nada. ¿Por qué? No lo se, capas porque los adultos lo esconden muy bien o aparentan ser normales de las paredes hacia fuera de su casa. En mi opinión, seguramente sea eso con la suma del miedo o vergüenza de la niña para denunciarlos, o como dice Marti, capas piensa que lo que le ocurre es normal y le pasa a todos.
ResponderEliminarYo creo que como dijo Giuli hay muchos de estos casos y mucha de esta gente viviendo en nuestra sociedad y sin que siquiera lo percibimos. Yo creo que esto se debe a que los que son abusados callan la verdad y además de todas las causas que nombraron las chicas de porque los que son abusados se callan lo que les pasa o pasó, hay otra causa que es, en mi opinión la más importante: ésta es la vergüenza. A nosotros porque no nos pasó, pero escuche un par de declaraciones de gente que fue abusada y les preguntaban porque no habían dicho nada en el momento, y éstas confesaban que les daba vergüenza y es muy común en muchas de las chicas abusadas, o chicos (los casos son menores pero deben existir unos cuantos) y lógico.
ResponderEliminarMe parece también muy cierto lo que dice cata, de que en varios lugares no les hacen caso a las denuncias, las demoran o a veces ni siquiera hacen algo. También hay muchas veces que se actúa ante esto porque se encuentran los medios de comunicación interviniendo, muchos denuncias de las cuales tal vez nunca se hubieran hecho cargo con la intervención de los medios y la difamación se logra que se haga algo al respecto.
No creo que nadie piense lo contrario de que éste señor es un psicópata que da miedo, pero también asusta la acción de la madre. Es verdad que el miedo puede superar cualquier cosa, y quizás le sucedió a ella, pero quizás no, quizás algún grado de locura se encontraba en ella.
ResponderEliminaréste es un caso mayor en como se disvirtúa la sociedad, por más que el incesto se de en todas las sociedades, la violencia de este tipo tiene que desaparecer.
Y como dijo pau todo tipo de violencia que se cometa en la sociedad tiene que desaparecer, desde un pensamiento somamente juzgador hasta este tipo de acciones.
Me parece que por más que todos pensemos cosas del estilo de "si yo hubiera estado en su lugar, habría hecho tal cosa", no es algo que realmente podamos controlar. Creo que es muy difícil ponerse en el lugar del otro.
ResponderEliminarMi punto es que tal vez la madre de la chica no tomó ninguna acción por miedo a las consecuencias, o porque no quería aceptar lo que estaba pasando. Dudo que algun día nos enteremos que pasó realmente, y deseo que nunca debamos pasar por una situación así, ya que debe ser mucho más complicada de lo que ya parece.
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ResponderEliminarComparto la opinión de meri, es como todo, uno debe estar en la situación para ver como reaccionaría, para ver si lo delataría (como hija ante la justicia) o para alejar a su hija del padre (en el caso de la madre), y sinceramente espero que nunca tengamos que estar en dichas situaciones tan complicadas.
ResponderEliminarSin embargo, así como consdiero al padre un psicópata, también creo que la madre es tan cualpable como el. Por miedo o por no querer ver el horror en ducho acto o sea la causa que sea, la madre lo encubrió y allí está la cuestión.
Estoy en total acuerdo con Pau que así como en este caso en particular el padre y la madre son culpables por igual, nosotros también (creo yo) somos cómplices de muchas cosas que callamos (desde un niño trabajando en la calle hasta alguna atrocidad como esta historia). Con esto no quiero que interpreten que cada uno de nosotros es culpable por cada niño que trabaja en la calle, pero que somos cómplices de dicho acto y que muchos no hacemos nada para cambiarlo es un hecho.