Quiero compartir una historia, en referencia a mi nota
anterior en donde en una parte enfocaba como tema ala democracia y si esta era
el método de organización político mas confiable y eficiente.
En mi opinión uno de
enemigos de una democracia eficiente fue la aparición de lo que hoy
conocemos como la fama por los medios de entretenimiento. Diversa gente adquiere su poder como figuras publicas por muchas razones como los deportistas, actores, comediantes, modelos,
artistas o esa gente que lo consigue solo
por ser absurda mente ricos y demostrarlo todo el tiempo.
El poder del entretenimiento puede que este subestimado por
los demás como el adquisitivo, el político, el religioso o el que sea. Pero aun
así ejerce un gran peso sobre nuestra sociedad, y aunque para algunos sea
absurdo, sobre nuestros gobiernos.
Todos nos acordamos del famoso “queréme querté” o “alica alicate” que nuestro querido
colombiano- naturalizado Francisco De Narváez ( que se postulo para gobernador
en 2007 y es actual diputado) usó por medio del programa Showmatch en el segmento Gran Cuñado. El se vio
beneficiado por parodias que se le hacían y las aprovechó al máximo, usando
frases del programa ya mencionado o hasta presentándose con su imitador
bailando en diversos programas de la televisión. Este es un gran ejemplo del
peso de este poder, ya que después de los eventos la carrera política del
actual diputado subió y dio un gran a porte en su puesto actual en la cámara.
Pero les tengo una historia un poco más triste-graciosa para la
democracia que el simple ejemplo de De
Narváez. No es en este país sino en nuestro vecino limítrofe Brasil. En el 2010 un comediante brasilero al nombre
de “Tiririca” se postulo para diputado, este con un gran apoyo de su emisora
desplazo una campaña electoral enorme. Acá están unos vídeos de su campaña (no
se necesita entender portugués solo
fíjense en como actúa y el formato de su propaganda. Aunque hay una frase que quiero remarcar, el dice”¿Que hace
un diputado? No lose, vótenme y después les cuento)
Bueno en resumen Tiririca ganó las elecciones como diputado
de forma aplastante. Antes que alguien me diga
que esta bien porque fue elegido por su pueblo, me pregunte si la
gente esta feliz con el o que aunque sea un comediante puede llevar un puesto
como Diputado, Tiririca no pudo asumir el cargo ya que se demostró que era
analfabeto días después de su victoria.
En cierto sentido esta historia no desmiente el hecho que la democracia
fuera más eficiente que otros sistemas,
ya que al menos pudo sacarlo de su puesto cuando se dio a saber su condición.
Solo quería compartir esta historia para reírse un poco, aunque sería más prudente llorar.
Muy buena la nota Marco. Conocía la historia de Tiririca, me parece buenísima como ejemplo para el problema que querés plantear respecto al sistema democrático representativo. Hace muy poco tiempo, Miguel del Sel, de los Midachi casi gana las elecciones para Gobernador de Santa Fé, con un discurso que también afirmaba no saber nada de política.
ResponderEliminarEfectivamente el marketing ha llegado a todos lados, todo se transforma en un producto promocionable para tentar a consumidores (en lugar de ciudadanos), los partidos políticos están muy concientes de esto y tienen gran cantidad de asesores de imagen y de estrategias que más se parecen a las estrategias de venta de un producto, que a cuestiones políticas. Todos los políticos cuidan mucho su imagen, aunque en algunos casos es más evidente.
Por otra parte, votar a Tiririca forma parte de un fenómeno de escepticismo generalizado por la política representativa, es una especie de "que se vayan todos" o "quien esté en esos puestos, da lo mismo". Forma parte de la inmensa crisis de representación de las instituciones políticas tradicionales.