Estuve leyendo un articulo en La Nacion (suplemento deportivo) en el cual se tratan distintas pros y contras sobre el nuevo poder de los partidos de futbol argentinos.
El punto que mas me llamo la atencion sostenia lo siguiente:
Todo el mundo piensa, de acuerdo con la mayoria de los titulos en las noticias que dicen "TV libre para todos", que la television es sin lugar a duda gratuita y accesible para cualquier ciudadano argentino. Esto es totalmente mentira.
En muchos lugares del pais (se cita Rio Cuarto) "hay que estar suscripto a un sistema de videcable para ver Canal 7 y otras señales abiertas".
Esto sucede por que Canal 7 presenta 293 repetidoras a lo largo y ancho de todo nuestro territorio, esto no alcanza para cubrirlo todo (obviamente la zonas que pueden llegar a ser escuchadas cuando largan una demanda diciendo que no tienen Tv gratuita si estan cubiertas, BSAS).
Esto deja a mas de un 10% de la poblacion argentina sin television y sin la promesa de la señora "presidenta".
En muchos lugares tambien las repartidoras tienen mas de 20 años de antiguedad por lo tanto la señal llega dañada. Pero el gobierno por su puesto ya lanzo promesas: "Desde el COMFER aseguran que todo cambiara cuando, en marzo del 2010 se instale un nuevo sistema satelital estatal con diez señales propias, incluidas las de futbol.
Sin notar la diferencia, la mayoria, pudo ver el partido en vivo sin tener que esperar hasta el domigno a las diez para ver los goles.
(APLAUSOS)
La verdad, espero que esa promesa se cumpla. Una vez que hicieron esto, lo mínimo que podrían hacer es que todo el país tenga acceso a eso, porque sino siguen sumando más gente a la pila de opositores, y me aprece que no les conviene en lo más mínimo.
ResponderEliminarMe parece que este es un capítulo más de la pelea entre el Gobierno y el Grupo Clarin. En este sentido quiero decir que los monopolios mediático-informativos nunca pueden ser buenos sean del color que sean, así que estoy a favor de su debilitamiento. Ahora hay que ver si el Estado (con los Gobiernos que en él se vayan sucediendo) está a la altura de las circunstancias.
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