¿Un retroceso en el tiempo?

Moria Casán fue la precursora entre las famosas que se volvieron fans de la medicina ortomolecular, una nueva terapia preventiva para volverse más lindas, vitales y saludables. Dicha medicina se encarga de otorgarle ciertas sustancias a las células para que, con el paso del tiempo sigan funcionando y no mueran. Estas son: vitaminas, minerales, aminoácidos, ácidos grasos esenciales y enzimas.
Esta terapia sirve para mantener el cuerpo más saludable y vital, y suelen usarse para casos tan distintos como los trastornos provocados por la menopausia, el envejecimiento, el estrés, la ansiedad, la obesidad, entre otros.
“Vivimos en una sociedad de tensiones crónicas, de competencias crónicas, de estrés crónico, donde el agua y el aire suelen estar contaminados en las ciudades. Sumado a los agrotóxicos de las comidas, como los vegetales que ahora son tratados químicamente para que rindan más, o los pollos alimentados a hormonas... Todo ello hace que nuestro organismo se deteriore más rápido. Con la medicina orthomolecular nosotros le damos al cuerpo todos los elementos que necesita para lograr su equilibrio”, destaca la especialista María Alejandra Rodríguez Zía.

Hasta aquí creo que no surgen muchas contradicciones si decimos que, al mejorar la salud, es una terapia “positiva”. Ahora bien, miremos los aspectos negativos. Por un lado, es sabido que dicha terapia la usan la mayoría de las modelos para verse más jóvenes y lindas, y el tema salud es más que nada un detalle, y eso conlleva a la gran cantidad de horas que deben dedicarle por día (ya que lleva mucha dedicación, desde sacar e inyectar “nueva sangre”, hasta masajes especiales, etc.) Por otro lado es una terapia altamente costosa que, por lo que veo yo, ayuda a uno a no envejecerse y vivir por más tiempo.
Más allá de mi opinión personal, dicha terapia es considerada como peligrosa debido a las cantidades de vitaminas y minerales, además de otras sustancias alimenticias, que la medicina ortomolecular administra a sus pacientes.

Por un lado hay una suma de aspectos positivos, no solo desde la postura de “cada uno decide qué hacer con su tiempo y plata” sino en los beneficios saludables que la terapia conlleva. Ahora bien, considero que es mucho tiempo desperdiciado y que hay una aceptación (más que nada en el ámbito modelaje) de quedarse con ese cuerpo y con esa juventud, y no envejecer jamás, es como atrasar los ciclos que nuestra naturaleza nos promete. Creo que una de las consecuencias que más me llamó la atención fue que si dicha medicina se llegase a expandir (entre los altos niveles económicos de la sociedad), cuánto más se expendería la famosa brecha y el famoso resentimiento de las clases más bajas hacia las demás que tienen la posibilidad, nada más y nada menos que a vivir más.