Hace un tiempo vi un informe en la televisión que presentaba una nueva clase de alteraciones para el cuerpo del estilo de los piercings y los tatuajes. Se trataba de unos implantes, en algunas ocasiones de silicona, en otras de distintos materiales, que se ponen en determinado sector del cuerpo (el que se elija) en distintas formas, por ejemplo corazones, estrellas, anclas, etc. Otra variedad que era mostrada en el programa, incluía orejas de duendes, es decir en forma puntiaguda, o implantes de colmillos.
En esta entrada, no me interesa hablar sobre las razones por las que las personas deciden hacerse esta clase de cambios, ya que cada uno puede hacer lo que quiera con su cuerpo, sino, lo que más me llamó la atención de estas deformaciones que se van haciendo estas personas en su cuerpo, es como y quien las ejecuta.
Por empezar, estos implantes de silicona son introducidos en el cuerpo de una persona como cualquier otro implante, se requiere de anestesia (aunque muchas veces las personas que se hacen estos procedimientos prefieren no utilizarla para poder sentir el dolor), y un corte en la piel, mediante el cual se introduce el implante. Sería solamente lo lógico que las personas recurran a un médico para realizarse esta clase de alteraciones en el cuerpo, pero los encargados de realizarlas resultan ser las mismas personas que hacen piercings y tatuajes. Con esto, quiero decir, personas que (generalmente) no tienen ninguna clase de conocimiento específico sobre el cuerpo humano, o mejor dicho, pueden haber estudiado algo para realizar estos procedimientos (ya sea en internet, en libros, etc.), pero no son profesionales de la salud.
En esta entrada, no me interesa hablar sobre las razones por las que las personas deciden hacerse esta clase de cambios, ya que cada uno puede hacer lo que quiera con su cuerpo, sino, lo que más me llamó la atención de estas deformaciones que se van haciendo estas personas en su cuerpo, es como y quien las ejecuta.
Por empezar, estos implantes de silicona son introducidos en el cuerpo de una persona como cualquier otro implante, se requiere de anestesia (aunque muchas veces las personas que se hacen estos procedimientos prefieren no utilizarla para poder sentir el dolor), y un corte en la piel, mediante el cual se introduce el implante. Sería solamente lo lógico que las personas recurran a un médico para realizarse esta clase de alteraciones en el cuerpo, pero los encargados de realizarlas resultan ser las mismas personas que hacen piercings y tatuajes. Con esto, quiero decir, personas que (generalmente) no tienen ninguna clase de conocimiento específico sobre el cuerpo humano, o mejor dicho, pueden haber estudiado algo para realizar estos procedimientos (ya sea en internet, en libros, etc.), pero no son profesionales de la salud.
Quienes deciden realizarse esta clase de alteraciones, están permitiendo que alguien los abra y las corte no solo sin conocimientos ni licencias para poder hacerlo, si no también, en lugares que no cumplen con las reglas de higiene ni de salud (no hay ninguna clase de médico cerca en caso de que se presente algún tipo de complicación).
Por un lado, cada uno puede decidir que hacer con su cuerpo, y si evidentemenete a estas personas no les importa poner en riesgo su salud, están en su derecho de hacer lo que quieran, pero considero que está mal el papel de quienes realizan estos procedimientos, y deberían tener al igual que cualquier médico, una educación al respecto, al fin y al cabo, estamos hablando de un asunto tan delicado como es el cuerpo humano. No es por nada que los médicos deben estudiar tantos años en la facultad.
Es una locura, nunca había escuchado de algo así. Coincido con lo que dice esta nota, se debería estudiar algo o no hacerlo porque se esta arriesgando la vida del otro en estos procedimientos. ¿No es algo ilegal este tipo de cosas? ¿No se les puede hacer un juicio?
ResponderEliminarComo bien dice la entrada de Meri, estos lugares no están habilitados, lo cual puede ser muy riesgoso para quienes están de acuerdo en hacerse este tipo de implantes. Más allá de que la persona que los realice sepa hacerlos porque supongo que alguien le enseño, las herramientas que utiliza no estarían en las condiciones apropiadas de higiene y prevención de enfermedades. Yo, personalmente no confiaría en que me realicen una operación tan riesgosa más allá de que no me gusta la idea de tener relieves con formas en la piel.
ResponderEliminarA mi también me sorprendió muchísimo meri, nunca habia escuchado algo así. La verdad es que me impactó y concuerdo con lo que dicen acerca de la falta de higiene. Es una gran falta de responsabilidad tanto por parte de los que realizan los implantes tanto de los que son implantados. Creo que cada uno tiene libertad de hacer lo que quiere con su cuerpo pero me parece que esto ya sobrepasa los límites.
ResponderEliminarConcuerdo con tu opinión por un lado es muy inseguro y todavía no se conocen cuales pueden ser las consecuencias de este tipo de implantes. Por otro lado, aunque no me guste mucho la idea, creo que se debería hacer una investigación para hacer estos lugares legales y más seguros ya que la persona que le guste se lo va a hacer igual.
ResponderEliminarEs una actitud totalmente irresponsable por parte del que ejecuta este procedimiento estético. Sabiendo que nos sos experto en estas situaciones, no sometas a otros a ser parte de una irresponsabilidad tuya. Si supestamente esto se lleva a cabo, desearía pensar que se esta investigando para poder detener esta locura.
ResponderEliminarEs tal cual como lo planteas Meri. Uno tiene todo el derecho de hacer con su cuerpo lo que quiera, pero alteraciones como este tipo que necesitan, por decirlo de una manera, de una cirugía creo que deben hacerse por un profesional y en el lugar indicado. Me parece un locura que un tatuador haga este tipo de implantes en el cuerpo humano cuando no requiere de los conocimientos necesarios.
ResponderEliminarTotalmente es una falta de responsabilidad y falta de higiene. Me impresiona mucho como a la gente no le importa nada, aquellas personas que se hacen estas cosas por mas que sea su propio cuerpo y todos tengan derecho de hacer lo que quieran, saben que estos lugares son ilegales, yo creo que todo tiene un limite.
ResponderEliminarNo deja de llamarme la atención que todas estén de acuerdo en "que cada uno puede decidir lo que hace con su cuerpo". Es una creencia compartida que hasta hace poco tiempo era impensable y lo es hoy en muchas sociedades.
ResponderEliminarSeguramente no haya manera más auténtica de adueñarse del cuerpo propio, que haciendo modificaciones en él voluntariamente, sobre todo cuando involucran agregar objetos o partes dentro de nuestra piel.
Como todos dijeron, creo que cada uno decide qué hacer con su cuerpo. Pero en este caso creo que la responsabilidad recae tanto en la persona que eligió hacerse la cirugía, como el no-especialista que lo realiza en un lugar que no está habilitado.
ResponderEliminarAl ver las imágenes y el artículo también me puse a pensar en las causas de dichas peligrosas cirugías, ¿es simplemente porque les gusta o es para marcar cuan diferentes son "del resto"?
Los que realizan este tipo de alteraciones son "especialistas" por así decirlo, de realizar piercings y tatuajes. Creo que si estan capacitados para realizar, por ejemplo, una perforación en la lengua, estan levemente capacitados para hacer este tipo implantes, ya que algún tipo de conocimiento tienen. Pero, lógicamente, no es suficiente. Me resulta muy riesgoso el hecho de tener un objeto así debajo de la piel. Gustos son gustos, y en eso no me voy a meter, pero creo que si se quieren realizar algo así, deberían tomar las medidas preventivas necesarias para cuidar su salud.
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