martes, 31 de julio de 2012

La publicidad y el consumismo

Hoy en día la publicidad está presente en todos los aspectos de nuestra vida; salimos a la calle y somos bombardeados con carteles, pósters, volantes y todo tipo de publicidades sobre productos que están a la venta. Prendemos la televisión y nos comemos 15 minutos de propagandas donde se adornan y se exageran las cualidades de un producto para ser más vendible. Abrimos la internet y surgen ventanas "pop-up" dónde también se ofrecen distintos productos. En la radio, las revistas y los diarios sucede lo mismo.

Pero, ¿que se consigue al llenar nuestra vida de publicidad? Para empezar se crea un deseo en las personas de consumir el producto y de esa forma comprarlo. De esta forma, vender lo que se anuncia, es decir, incentivar el consumismo mediante los medios de comunicación. Los medios de comunicación juegan un papel importante, ya que a través de ellos se anuncia la publicidad. En definitiva, lo que se busca es hacer creer a la sociedad que ese producto es indispensable para la vida del consumidor.
¿Y como hace esto? Bueno, la calidad y las cualidades del producto se exageran, haciendo creer al comprador de que ese producto cambiará su vida, o la hará mejor.




Esta publicidad es un claro ejemplo de lo explicado anteriormente. La mujer vende una cara de felicidad y enumera un par de actividades que las mujeres disfrutan hacer (comer helado, salir de compras) como si el producto ofrecido fuese el responsable de eso. La mujer termina con la frase "Sé felíz también en esos días. Always"
Al final el público se termina convenciendo de que gracias a las toallitas femeninas "Always", el tiempo en el que las mujeres pasan por su período es mucho más alegre, optimista y no doloroso. Pero no solo eso, si no que también es un incentivo al seguir consumiendo ya que incita a "comer helado por montón" y "salir de compras".

Al final, se puede ver como las propagandas son trampas en las que el objetivo es convencer a los individuos de que el producto cambiará su vida, o la hará mucho mejor. Podemos concluir que dio resultado ya que en las últimas décadas el consumo aumento notablemente, convirtiendo la sociedad en una SOCIEDAD DE CONSUMO.

martes, 17 de julio de 2012

La Libertad




Este es un tema que agobia a todo hombre cuando es atacado por si mismo en su hora mas vulnerable. ¿Soy libre? Se pregunta. Mientras que mas se adentra en si mismo tratando de encontrar una respuesta.
No presento una respuesta, ni solución, solo una perspectiva.

No ser libre no quiere decir ser completamente un esclavo, quizás un esclavo a medias. Mucha gente hace llamarse libre por no depender económica mente de otro, por vivir fuera de la sociedad, por poder hacer lo que se antoja con su ser. Pero al final un hombre quizá será libre de los males que habitan en la sociedad  pero nunca libre de los que habitan en si mismo. Por mas lo que traten podrán expandir sus fronteras de libertad pero el limite esta marcado por la propia muerte.

Pero el hombre en cierto sentido no fue creado para ser libre. Las necesidades que tiene: comer, dormir, respirar, lo encadenan a su tierra. El hombre desde que es hombre tiene dios porque tienen necesidades, porque es mortal. Como un ser puede ser libre cuando en si no puede decidir dejar de comer o respirar sin que la muerte se lo lleve. Y estas necesidades no son un peso sino que un placer, como el dormir por horas después de un día de trabajo, o atragantarse con comida después de pasar hambre.

Entonces solo es libre aquel que muere, solo los dioses son libres, aquellos que sobre pasan los limites de su creación. Aquello que moldea su forma, estructura y destino. El hombre que deja de comer, respirar, con el objetivo de mirar frente a frente a su dios como un igual, porque este ahora es libre de todas sus necesidades y profano al diseño divino del hombre con la consecuencia de no vivir mas en este mundo.

Los hombres libres no son compatibles con esta vida,  porque los hombres libres no existen en esta vida.

Pero también hay que preguntarnos  no el porque soy libre o no sino el ¿para que ser libre? Si somos esclavos del placer.

Yo respeto al hombre que se mata para hacer un dios de si mismo.