Los artistas cambiaron, la mùsica tambièn, y hasta los gustos de la gente no son los mismos que antes. Pero los que siguen en pie son los fanàticos: esas personas capaces de permanecer dìa y noche con tal de ver a su artista favorito, aunque sea por un segundo; esas personas capaces de gastar hasta sus últimos centavos en una entrada para un recital, o de esperar horas y horas en la puerta de un canal para conseguir un firma en un papel.
Pero lo que màs me impresiona es cómo cada vez más este fantasimo se transforma en una obseciòn, una necesidad, y hasta una adicción. Hay lágrimas de por medio, gritos euforicos, y hasta ataques de histeria, y todo solamente por tener enfrente a un cantante o actor, que en definitiva es un humano como todos nosotros.
No critico para nada, y es màs, comparto, la capacidad que tenemos todos de tener los gustos bien marcados y apasionarnos por un artista que nos gusta mucho. A lo que voy es que me aprece que el fanatismo está bien, siempre y cuando no se extralimite.
Buscando un poco de informaciòn para desarrollar esta entrada, encontre varios casos que me impresionaron muchìsimo: muchos deben acordarse del fenòmeno Popstars, ¿o no?, resulta que una fanàtica, apenas se formó el grupo musical "Mambrú" se tatuó en el brazo el nombre de su integrante preferido. Un año después esa banda se separó, y muy poco se sabe de qué estan haciendo actualmente los ex integrantes.
Otro por ejemplo, es una chica de Estados Unidos, fanàtica de Brad Pitt, que luego de sufrir una gran depresión (el motivo era que ella sabía que Brad Pitt nunca iba a poder ser suyo), decidió suicidarse.
Un último ejemplo que me gustaría destacar es nada más y nada menos que el de John Lennon, quién fue asesinado por un fan cuando el entraba a su casa, y a pesar de que hay muchas teorías, se cree que el fanático en cuestión no pudo soportar el hecho de tener a su ídolo frente a sus ojos, y decidió matarlo.
¿Qué pensará ahora, 5 años después, la chica que en sus momento soñaba con el cantante de Mambrú, y ahora vive con su nombre tatuado en el brazo? ¿Cuánta impotencia sentirá la familia de la adolescente que se suicidó por no poder enamorar a un actor de películas? ¿El asesino de John Lennon, se sentirá culpable por haber matado a su ídolo?
Todos éstos ejemplos, me llevan a preguntarme, ¿cómo puede ser que un gusto particular hacia un cantante o actor nos lleve a actuar así? ¿Cómo puede ser que en una sociedad haya personas capaces de sentir una adicción hacia una persona que nisiquiera conocen? O peor todavía, ¿qué nos lleva a actuar tan obsesivamente sin ser capaces de controlar nuestros impulsos?
Me gustaría saber qué opinan ustedes...
Cualquier forma de fanatismo resulta perjudicial y los resultados de sus actos son generalmente desastrosos. Las personas que se vuelven fanáticas pierden objetividad y actúan bajo impulso, como si estuvieran poseídas. Estoy de acuerdo que el fanatismo es una forma de adicción o tal vez de locura.
ResponderEliminarEs impresionante lo que las personas causan en nosotros. Digo nosotros porque tambien hay personas que si llego a tener enfrente no se que haria de lo que me causarían. Mas allá de eso me parece que el fanatismo está llegano a una extremidad increible con los casos que contaste. Un ejemplo cercano que tenemos son los chicos de Casi Angeles que si nosotros los vemos por la calle, seguimos caminando. Pero hay miles de personas que los llegan a ver y van a cruzar la calle a saludarlos por mas de que venga un porsche a 200km por la calle. Es raro, porque no reconocemos que son personas como nosotros y los vemos como algo extraterrestre solo por estar en la tele, cine, teatro, escenario etc.
ResponderEliminarPor experiencia, yo tiendo a fantatisarme mucho por famosos o cosas así pero jamás me extralimito. Pienso que esta bueno apasionarse por algo, mientras que sea moderado.
ResponderEliminarEs cierto que ese fanatismo en algunas personas puede tornarse excesivo y hasta tienden a perjudicarse a uno mismo o e incluso a su propio ídolo por el simple hecho de no tenerlo para él o ella.
Creo que este fanatismo es resultado de un hecho, echo a propósito el cual es crear a una persona en un producto vendible, dónde todo queremos tenerlo o ser como ellos.
Como vimos, en esta sociedad todos buscan venderse como productos al mercado y los artistas y famosos son quienes logran ser “el producto favorito” por un tiempo y los fanáticos vendrían a se los mayores consumidores. Y ahí esta el problema, cuando un comprador se vuelve compulsivo y llega a un punto tal que no puede medirse ni ser controlado, es cuando ocurren estas cosas que Marti nombra como ejemplos en su entrada.
ResponderEliminarMe impresionó el caso que se suicidó por Brad Pitt. Creo todos siempre encontramos cierta afinidad por tal actor, banda musical o algún que otro famoso. Lo que no comprendo es porque ya que estos crean una imagen para hacerla pública, no son como se presentan delante de las cámaras o en un escenario. Más aún los actores quienes solo deben cumplir un roll dentro de la novela o la película, uno queda “enamorado” de esa persona quien solo es un personaje ficticio. Creo que por lo general los ídolos que nosotros tenemos no son más que una simple imagen ficticia creada específicamente para causar este efecto en la sociedad.
ResponderEliminarMe parece bueno que exista un fanatismo por alguien o por algo, siempre y cuando sepamos separar lo ficcional de lo real.
ResponderEliminarCreo que siempre van a existir los extremos, pero forman parte de la imperfeccionalidad que tenemos los humanos.
Como dice la frase "todos los extremos son malos", las cosas en su justa medida no nos producen un mal.
Yo escuché también de otro caso, en el cual un fanático de la cantante Björk, le mandaba una carta con una bomba, y, mientras esperaba a que ella la recibiera, se filmaba y subía videos a Internet, en las cuales terminaba suicidandose. Su excusa era que solo en el cielo ellos dos podrían encontrarse. También escuché, que muchas veces los fanáticos intentan matar a sus ídolos, porque solo de esta manera ellos podrían ocupar su lugar en la Tierra y convertirse en sus ídolos. Como dijeron las chicas, me parece que estos casos son excesos, pero, considero que sentir un "sano" fanatismo, puede llegar a ser algo positivo.
ResponderEliminarTal como dice Pili, dichas celebridades se transforman en producto y, el que más "ventas" produce, "gana" la competencia.
ResponderEliminarÉn estos casos, los fanáticos que menciona Marti son los extremos compradores, los que dan todo por tener el producto, incluso su vida. Así, la chica estadounidense se suicida por un sueño imposible con el famoso Brad Pitt. En el otro extremo, los que son capaces de matar a sus propios ídolos, como el caso de John Lennon, o la ídola de Björk que mencionó Mery.
Como muchos dijeron, tener afinidad por algun famoso por cierto aspecto no me parece mal ya que uno se puede sentir identificado con alguien fuera de nuestro alcance, o simplemente admirar lo que otras personas conocidas hacen. El problema surge cuando los productos vendibles, en este caso los famosos, se transforman en obsesiones y Dioses para los consumidores.
Nunca me había puesto a pensar este fenómeno del fanatismo y me cuesta entender como se puede llegar a desear tanto a una persona hasta volverte totalmente loca y hacerte un tatuaje con su nombre o hasta matarlo, y ni siquiera hablar o tener alguna relación con el. Lo que se puede llegar a sentir por una persona que la única relación que tenes es verla a través de la pantalla.
ResponderEliminarIgualmente no me parece mal el fanatismo hasta cierto punto de control.
Me impresiona que exista gente que muere por sus fanáticos, llora, es impresionante el grado de fanatismo que puede llegar una persona. Como ya dijeron, tener un fanático o un ídolo, me parece fantástico peor todo tiene un limite, y hay que entender que por mas celebridad que sea es una persona común y corriente como nosotros. Por eso se me hace difícil entender que se les pasa por la cabeza a esta gente que llora, y su vida pasa por ese fanático.
ResponderEliminarMuy buena la nota. =)
Me parece más que nada un acto obsesivo. Yo vivo esto casi todos los días. El estudio de grabación de Casi ángeles, se encuentra en la parte trasera de mi club y yo cada vez que voy a entrenar a eso de las 7 30 veo a montones de chicas y chicos sentados en la puerta esperando que en algún momento alguno de los actores salga. Muchas veces presencié una de esas salidas triunfales, ésta duro dos minutos con todos los fanáticos gritando lo más fuerte que su voz podía aguantar y luego se volvían a sentar a seguir esperando. Yo no se desde que hora esa gente esta esperando sentados en la puerta. Pero me parece bastante obsesivo al igual que todos los demás casos que mencionó Marti. Uno puede ser fan de quien quiera pero, tal cual como dijo Marti, sin llevarlo a un extremo ilógico; donde están esperando con el frio que hace en invierno en la puerta de un club, aunque llueva, truene, o caigan piedras; donde se dejan una marca permanente de la cual puedan llegar a arrepentirse; o lleguen a corromper la ley.
ResponderEliminarTodos tenemos cierta admiracion exagerada hacia algo, es mas (esto es para vos Diego) lo podemos relacionar claramente con el tema del fetichismo. Estas personas le ponen un valor agregado a sus idolos a tal grado que se les convierte en una obsecion, muchos de nosotros tenemos estas mismas pero no llegamos a suicidarnos si no se cumplen, espero.
ResponderEliminarCalculo que muchas de las personas que sufren tan desaforadamente por algun idolo deben tener algun tipo de problema, no solo de personalidad, pero si no tambien algun problema familiar o social que los lleve a ese limite (suicidio, tatuarse semejante cosa, etc) por que a ninguno de nosotros (en el caso de que nuestro fetiche sea el chocolate, ejemplo) se nos pasaria por la cabeza pegarnos un tiro en la cabeza ante el hecho de que se dejara de producir chocolate en el mundo.
Siempre me pareció muy loco el fanatismo, es increíble que una persona pueda sentirse tan atraída y obsesionada con alguien a quien en definitiva no conoce. Se crea como una cierta idealización de esta persona, la admiración que siente el fan hacia alguien al que probablemente nunca le dirigió ni la palabra no parece tener mucho sentido. Es como si el fan le atribuyese muchas cualidades a esa persona, en cierta forma crea a un ser que a la lejanía le parece perfecto y desea poseerlo.
ResponderEliminarMuy buena la nota. El fanatismo del que hablan es como varios dijeron más un fenómeno psicológico y no casualmente se da sobre todo en las adolescentes.
ResponderEliminarHay una película francesa bastante buena que se llama "Backstage" que retrata muy bien el fenómeno.