sábado, 24 de marzo de 2012

El contrato del sufrimiento y la utopía




Algo que el hombre parece que tiene ya naturalizado es el echo de quejarse, uno se puede quejar de la miseria, agonía, del mundo y como quieren cambiarlo. Para todos los hombres que rezan con llegar la utopia ¡contemplen la solución! No es una cura milagrosa para el hambre, ni la manera de llegar a la paz mundial, es una perspectiva.
A esto lo llamo el contrato del sufrimiento, cuando el hombre es gobernado tiende a ser débil, aquel que no posee la fuerza para poder dudar y no confiar en la gente a su alrededor, es una persona que es fácil de manipular, pero ¿porque alguien desearía ser fácil de gobernar? Pongamos esto en otro contexto.
Cuando uno ama o confía en alguien sufre un gran porcentaje de ser engañado y traicionado, entonces ¿porque uno ama o confía?  Muy simple, por el placer que este brinda aunque uno corra estos riesgos, claro uno puede elegir no amar ni confiar, para no sufrir, y a cambio deja el amor y la camaradería  por una vida libre de sufrimiento, pero en eso se pierde un mundo de sentimientos. Entonces nosotros damos el contrato de poder disfrutar del amar sabiendo que puede que llegue el momento que todo se acabe.

Este planteo es similar en un gobierno, todos nosotros queremos en el fondo poder confiar en las personas que nos gobiernan día a día, y a cambio sufrimos la posibilidad de ser manipulados una y otra vez. Por eso muchos se han reservado el placer de confiar en su gobierno y a cambió se hacen mas fuertes ante la manipulación, lo que complica el trabajo de ciertas personas.


Esto no debe ser aplicado como opinión general sino como perspectiva, nosotros tenemos el poder para llegar a lo que queremos, claro requiere sacrificar mucho, nosotros si queremos podemos llegar a la Utopía pero es dejar lo mas humano nuestro atrás.

Asíque cuando sufran por amor, sean apuñalados por espalda, o manipulados en un juego político sepan que todo fue decisión suya, y que siempre existe la otra opción.

                                   

4 comentarios:

  1. Marco, muy bueno y muy buena la idea, estaría bueno desarrollarla un poco mas ya que es muy interesante. Fíjate en el segundo párrafo que dice "un gran porcentaje" estaría bueno si lo cambias a un gran peligro o corre riesgo porque no se entiende bien la idea.

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  2. Coincido en todo con Fran, muy bueno el texto, estaría bueno desarrollarla más y aclararla un poco más en algunos tramos de la escritura.

    Nuevamente, parece un texto en la estela de Nietzsche.

    Estoy de acuerdo con que mucha gente está cómoda en el lugar de la queja, es el deporte favorito en todos los ámbitos. La gente se queja de su pareja, de sus compañeros de trabajo, de su jefe, de sus gobernantes. Si preguntamos qué hacen para cambiar eso de lo que se quejan, seguramente no sea mucho. Si preguntamos por qué siguen con su pareja, trabajo o sistema político, nuevamente obtendremos respuestas decepcionantes. Lo que parece importante es tener una persona o un grupo al que echarle la culpa de todo lo que no nos gusta. Y de paso, sacarnos cualquier tipo de responsabilidad a nosotros porque el mundo no es como queremos que sea.

    ¿Para qué voy a hacerlo yo si puedo quejarme de que él no lo hace?

    ¿Para qué voy a revisar cuál es mi papel en mantener las desigualdades en la sociedad en la que vivo, si puedo hablar mal de los políticos y de los asaltantes?

    Hay muchos riesgos que se toman cuando uno sale del simple lugar de la queja. El fracaso es uno de ellos, pero no es el mayor.

    Lo más difícil es que automáticamente uno se instala en el blanco de las quejas de los que siguen sin hacer.

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  4. Me gusta la forma en que lo planteaste, la cual es muy convincente (por lo menos para mi) y eso es bueno... Pero también pude ver la visión de Diego.
    Igualmente me gusto mucho..

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