El nuevo modelo de la ciudad Latinoamericana:
fragmentación y privatización
fragmentación y privatización
Michael Janoschka
Desde
mediados de los años 70, las ciudades de América Latina se han visto sometidas
a una serie de transformaciones importantes. Principalmente, estos cambios se
deben a una reducción en el ritmo de crecimiento urbano (provocado por la baja
en la migración interna del campo a la ciudad), y a ciertas transformaciones
sociales y políticas que modificaron las bases del desarrollo urbano. En este
sentido, las reformas económicas de los años 90 profundizaron más la brecha
entre ricos y pobres. Estos procesos de polarización social se vieron reflejados
en una nueva redistribución espacial: cada vez más ciudadanos buscan una
organización privada y eficiente de su vecindario que les provea de los
servicios que antes eran públicos. El abandono de la gestión y control del
desarrollo urbano por parte del Estado y su apropiación por parte de actores
privados dio como resultado la aparición de nuevas formas urbanas
comercializables, redituables y valiosas para el mercado.
En
el área suburbana de Buenos Aires aparecieron complejos de viviendas
unifamiliares llamados Barrios Privados, mientras que en lugares
centrales surgieron edificios altos comercializados habitualmente con el nombre
de Torres Jardín. La tendencia hacia la vivienda vigilada y segura se
convirtió en el factor determinante del crecimiento de la superficie de la
metrópolis. Solo en el área suburbana se originaron más de 400 complejos
habitacionales de acceso restringido que ofrecen espacio a más de medio millón
de personas. El proceso más destacable parece ser la urbanización de áreas cada
vez más grandes, y la integración de funciones urbanas de cada vez mayor rango
en los Barrios Privados. En el lapso de una década, la estructura social y
edilicia del espacio suburbano de Buenos Aires fue modificada en forma integral
El
punto culminante de este desarrollo está marcado por el establecimiento de Nordelta,
declarada ciudad privada y denominada "Ciudad Pueblo" por los
propios inversores. A una distancia de 30 km. del centro de la ciudad se
urbaniza desde 1999 un área de 1.600 hectáreas, y se construye una
infraestructura habitacional para 80.000 personas de altos ingresos, separadas
del resto de la sociedad urbana por fuertes medidas de seguridad. Además, se
encuentran en construcción todos los servicios comunes de una ciudad, como
instalaciones culturales, de esparcimiento, de compras, etc., y hasta un centro
de oficinas.
Este
fenómeno aumenta la competencia con los centros comerciales integrados al casco
urbano, e incluso se desarrolla un paralelismo: mientras el casco central de
Pilar, comuna con más de 140 barrios privados y más del 25% de su espacio
privatizado y cerrado al público se vuelve un centro de abasto de los nacidos,
la nueva centralidad en la autopista (km. 50) se convierte en el centro
recorrido para los habitantes de las urbanizaciones privadas. Queda entonces fuera
de cuestión que desde las transformaciones espaciales están surgiendo nuevas
centralidades urbanas para toda la aglomeración del Gran Buenos Aires.
La
invasión de la clase media y media-alta en zonas habitualmente populares
condujo a una intensificación de las desigualdades sociales en escala reducida.
Este fenómeno es considerado por algunos autores como un signo de fragmentación
del área urbana y de desintegración social. En realidad, la multiplicación de
complejos habitacionales vigilados permite suponer que se trata de una forma de
aislamiento que representa una nueva cualidad de segregación. El presente
trabajo se basa en la hipótesis de que esa nueva cualidad debería reflejarse en
un diferente uso del espacio urbano. Para estudiar esta tendencia se toma el
caso de Nordelta.
Se
destacan cuatro tipos principales de habitantes según diferentes criterios: El
porteño, el bonaerense, el porteño suburbano y el proveniente del interior.
Consecuencias de la mudanza e interdependencias
urbano-espaciales
El
aislamiento residencial y espacial conduce a una creciente fragmentación del
espacio urbano, y de que la apropiación y utilización de espacios por los
habitantes deviene gradualmente en una forma insular a causa del uso de
espacios de tránsito. La fragmentación y el repliegue de espacios de acceso
público se encuentra en diferentes niveles: trabajo/estudio, vivienda, compras,
tiempo libre.
La
función "trabajo": Por parte de los nordelteños, no queda otra
posibilidad que viajar en automóvil hacia los centros de la ciudad, la Capital
Federal. Se dice que, por lo tanto existe una nueva manera de percibir el
espacio, basada en no usar más el transporte publico, generando mayor
contaminación y costos más elevados.
Algunos
de ellos, intentan trabajar algunos días de la semana desde la casa propia,
para reducir el nivel de costos y la perdida del tiempo en los viajes de ida y
vuelta. En consecuencia, se disminuye la interaccion con los demás espacios
urbanos y hay mayor retraimiento. Nuevas complicaciones tienen lugar.
La
función "educación": Los habitantes de clase media, y media alta
mandan a sus hijos a escuelas privadas; lo contrario a la mayoría de la
población tradicional de tigre, el cual apuestan por las escuelas estatales
dado a que no pueden pagar cuotas mensuales. En Nordelta se encuentran dos
institutos principalmente, mientras que fuera del barrio, en las cercanías
están el resto de escuelas privadas. Los padres deben recoger a sus hijos en
automóvil provocando una DOBLE EXLUSION Y MASIVA FRAGMENTACION de los espacios
sociales. El contacto físico con otras clases sociales esta descartado.
La
función "comercio": En la Capital Federal hay una alta concentración
de negocios en ubicaciones integradas urbano y directas a la calle. Los
comercios minoristas independientes junto con los supermercados poseen horarios
limitados de atención el cual permiten que se realicen compras diarias. Mudarse
a la vecinidad privada, obliga a las personas a comenzar a comprar masivamente
para la satisfacción de sus necesidades diarias. Dado a que en cada uno de los
barrios de Nordelta, esta prohibida la actividad comercial, se requiere de
automóvil por las distancias que hay entre los espacios suburbanos y los
centros urbanos. Se produce nuevamente una fragmentación de estos espacios, el
cual se reemplaza a los pequeños comercios minoristas por los mayoristas.
Benavidez
es un ejemplo para aquellas personas que viven en Nordelta y no tienen alcance
a ciertos servicios necesarios.
La
función "tiempo libre": Decidir el cambio de residencia hacia
Nordelta implica una transformación del estilo de vida, los modos personales de
conducta y las relaciones sociales. Generalmente, hay mayor tiempo para pasar
junto con los familiares. En estos barrios hay mucho movimiento fuera de las
casas, con plazas y espacios verdes amplios para poder hacer cualquier tipo de
deporte y actividades. También, se crea una comunidad de vecinos llamada
“vinculación comunitaria”; y se produce un alejamiento evidente de los
contactos y lugares externos dado a las amplias distancias. Otra fragmentación
social se genera, y la concentración de elementos insulares del espacio urbano
provoca una disolución de lazos con amigos de antes muy estrechos. La vida se
vuelva mas organizada, y hay escasa frecuencia de visitas.
El
modelo de ciudad latinoamericana
Las
características de las urbes en América Latina se han visto fuertemente
transformadas. Se han dado nuevos desarrollos urbano-espaciales que cambiaron
la escala geográfica de la segregación socio-territorial, y al mismo tiempo,
disminuyeron las diferencias de polarización entre la ciudad rica y
la ciudad pobre.
A
partir de los años 90, un sector cada vez mayor de la población vive en áreas
residenciales no accesibles para personas ajenas a las mismas e incluso para
funcionarios del Estado. Este desarrollo implica un nuevo aspecto cualitativo,
que conduce a un creciente aislamiento de espacios urbanos y a la difusión de
las llamadas "atmósferas de club". En el caso de la clase media y
alta, el aislamiento es el resultado de proyectos inmobiliarios privados. En
cambio, la privatización mediante el levantamiento de cercas por mano propia y
la construcción de mecanismos de control abarca todas las clases sociales. El
Estado es reemplazado gradualmente como organizador de la seguridad y de
servicios urbanos por la iniciativa privada de todos los sectores de la
población.
Presentan
ciertas características que subrayan la tendencia hacia una ciudad
extremadamente segregada y dividida. La metrópolis latinoamericana actual se
desarrolla hacia una "ciudad de islas". Esto resulta tanto del
asentamiento insular de estructuras y funciones en su construcción como también
del posterior aislamiento de espacios urbanos preexistentes mediante la
construcción de rejas o muros.
Este
desarrollo de fragmentos urbanos no integrados entre sí debe ser tomado como un
corte con la ciudad latinoamericana tradicionalmente abierta y signada por
espacios públicos. Los procesos de desarrollo del espacio urbano poseen una
gran inercia. A pesar de que éstos marcan y transforman el espacio urbano a
gran escala, los patrones tradicionales de la ciudad latinoamericana son
todavía omnipresentes. No se debe perder de vista que los ejes radiales y
sectoriales del desarrollo y la expansión urbanas elaborados en los modelos
tradicionales de la ciudad latinoamericana aún subsisten, e incluso en la
actualidad representan el principio de organización espacial fundamental. De
este modo, se llega también dentro de las áreas alguna vez homogéneas a una
creciente fijación de procesos contradictorios –valorización y aislamiento–,
así como inserción de nuevos proyectos cerrados. A causa del cambiante
significado de los nuevos aspectos del desarrollo urbano "privado",
el modelo presentado de ciudad latinoamericana ubica estos procesos en primer
plano. No se niega la persistencia de las estructuras espaciales tradicionales,
pero en la representación gráfica, se refuerzan óptimamente las nuevas
características
Desde
una perspectiva socializante, la segregación espacial, las restricciones de
acceso y el auto encerramiento no son ninguna solución para la brecha creciente
entre las clases sociales. En realidad, solamente cambia el lugar de
confrontación. Una parte creciente de la población, bien educada y con recursos
económicos altos, vive, trabaja y consume en "burbujas", como las
llaman los mismos habitantes de las Urbanizaciones privadas.
"Burbujas" e "islas" cuyo tamaño y complejidad aumenta en
medio del mar de pobreza que las rodea. Islas que son una respuesta a las
fuerzas del mercado y la ausencia del Estado.
Bueno, creo que con esta nota estamos todos los de la clase medianamente informados dado a que es un trabajo que nos dio Ceci jajaja y me parecio que esta buena para hacer una relación con el oral que los integrantes de mi grupo y yo hicimos sobre "vidas extranjeras" el cual mencionaba el caso de la exclusion o segregacion de ciertas personas y ponia como ejemplo principal a los barrios cerrados y todas las medidas de seguridad que se tienen que hacer previo a su ingreso.
Como siempre, no pude insertar los graficos que presentaban la fragmentacion social y los cambios que sufrieron los espacios urbanos y, especialmente, las areas suburbanas con el correr de los años; pero no importa, porque ya con la informacion que nos da el articulo nos alcanza y nos sobra.
En mi opinion, los barrios cerrados me parecen algo absurdo y completamente despreciable hacia algunas clases sociales que habitan en el país. Creo que si hablamos de una de las fuentes que indican cuán positivo es el desarrollo de un país, es la brecha de desigualdades que existen en la estratificación social. El hombre me parece bastante egoista, pero a medida que el tiempo pasa, me doy cuenta de que lo es cada vez mas y no se si es o no conciente de ello. Estamos en presencia de un problema serio, en el cual no es para nada fácil salir de él y crear una solucion a simple vista porque está en cada uno de los habitantes en cambiar esta situacion o permanecer así como hoy en día, excluyendose cada ves más entre los diferentes grupos y generando sentimientos de celos, resentimiento e ira, que pueden desembocar y; en muchos casos ya lo hacen, en actos violentos. Acá ya nos metemos a temas de seguridad. ¿Porqué muchas veces cuando las personas toman la decision de hacer un cambio tan diferente en sus vidas ponen como razon principal a la inseguridad? ¿No se dan cuenta de que lo que estan haciendo es excluir y segregar con mayor intensidad, aumentando la discriminacion hacia algunos? Como dice el texto de Bauman, entrar y salir de un espacio reservado no tendria que ser punible si en realidad, "todos somos libres" de hacer lo que uno desee. Entonces, ya hay fronteras que delimitan los diferentes paises en el mundo y su division, ¿Porqué agregar más fronteras y espacios cercados y diferenciados dentro de un mismo país? No creo que sea realmente necesario y, además de ello, uno nunca sabe como puede llegar a ser dentro de unos pocos años si seguimos delimitando fronteras que separan los ricos de los pobres, los que tienen más de los que tienen menos, etc. No estoy a favor de los barrios cerrados y las urbanizaciones privadas. Si vivir en cierta zona, como por ejemplo, san isidro o recoleta; ya implica crecer medianamente dentro de una "burbuja" (hablando siempre en terminos generales), los barrios privados parecidos a ciudades pequeñas directamente no tiene un nombre al que puedan identificarse representando el aislamiento.
Los barrios cerrados sin duda son pequeñas ciudades dónde se excluye gente, buscando la escacés de diversidad cultural. Habita gente que le teme a la diversidad cultural. Se mudan buscando lugares, seguros dónde crear una familia en condiciones de tranquilidad y seguridad. Los lugares son muy lindos, tranquilos y se vive una vida muy pacífica...Pero es esa la realidad que atraviesa la ciudad de Buenos Aires? no lo creo. Que se fomenta con los barrio? desde ya que le exclusión de las familias, y a los que les trae las peores consecuencias son a los niños. A la larga, aquellos ninños que van del colegio al barro, del barrio al colegio, no sabrán vivir en la sociedad. serán socialmente inadaptados. no estarás acostumbrados a los peligros, la forma en que se comporta la gente, usar el transporte público, etc.
ResponderEliminarEl ejemplo de Nordelta, claramente hace referencia al oral que se dió en clase. Hay una clara diferenciación entre "ellos" y "nosotros", mediante cercos, guardias y otras medidas de seguridad.
Es verdad que la ciudad hoy en día está brava, hay robos, asaltos, secuestros, asesinatos.. pero es acertada la decisión de aislarse por completo?
Yo no creo que todos los barrios cerrados sean "un mundo aparte" es decir es evidente que en ellos hace notoria la diferenciación entre algunas personas y otras ya que para vivir allí hay tenés que pertenecer a determinada clase social y una vez adentro sabes que nada "malo" puede pasarte, que no hay "peligro" porque todas las demás personas son iguales a vos, de tu mismo ambiente y que viven allí con el mismo objetivo. También uno se siente seguro porque se realizan chequeos a los que están entrando y entonces, si puede pasar esas barreras estaría comprobado que es seguro que transite por el barrio. De todas formas esto varia dependiendo de el barrio que se este hablando. Con el ejemplo de Nordelta es evidente que allí dentro hay una pequeña ciudad ya que tiene todas las comodidades que uno necesita, no hay necesidad de salir de allí ni para trabajar ni tampoco para estudiar o para ir al supermercado y ni siquiera para ir al cine. Yo creo que ahí si se podría hablar de "un mundo aparte" ya que no hay relación con otra gente de otros ámbitos diferentes.
ResponderEliminarBuena nota Camila, tiene información y una posición propia. El fenómeno de los barrios privados creció paralelamente a la privatización de otras esferas de la vida pública. El texto "Los extranjeros" sirve para pensar por qué hay gente que elige estos lugares para vivir. Creo que de por sí ya hay suficiente aislamiento entre barrios ricos y pobres, residenciales y fabriles, villas, etc, como para además sumar estos barrios cerrados, "perfectos" y "seguros".
ResponderEliminarMuy linda nota Cami! Coincido con lo que dice Agus, creo que depende de cada barrio cerrado, hay algunos en donde único que tenes son algunas cosas comunitarias como canchas de tenis o de football y de lo que te garantizan ( en cierta forma, por que nuca es 100% seguro) es que ahí adentro nada malo puede sucederte, o que la inseguridad no exista, entonces uno vive mas tranquilo, pero ¿ que pasa cuando uno sale de ese barrio? la inseguridad persiste, pueden robarte apenas salís o hasta en ese mismo barrio por eso decimos que no es 100% seguro sino que al haber mas controles es mas difícil. Hablando del caso especifico de Nordelta, creo que eso si se podría decir que es un mundo aparte, la gente no necesita salir de ahí, hay shoppings, bares, restaurantes, colegios, centro medico, supermercados y hasta hoteles! creo que eso ya es un caso aparte y el cual no me parece mal que exista pero donde seguramente nunca vaya a vivir. Creo que en vivir en " una burbuja" hace a las personas mas tontas y no permite que crezcan en lo que el mundo es realmente,viven una vida ficticia, algo irreal.
ResponderEliminarLa ingeniería puesta en el diseño y la capacidad disuasiva del sistema hace que no requiera instalaciones adicionales en cualquier terreno o condición climática.
ResponderEliminarLa relación precio prestación hace que sea el más barato por las características dinámicas y de rechazo al intruso solo por su propia existencia comparado con cualquier otro sistema de cerco perimetral